No se puede expresar con palabras las visiones mágicas que depara el pico, ni se puede estar lo suficientemente agradecido de ser testigo de un espectáculo como este.. Y es que en un día nublado todo aclaró por unos minutos, para que Caracas toda (desde Guarenas!) se rindiera a nuestros pies, al igual que tuvo que hacerlo La Guaira, desde Catia La Mar y Maiquetía hasta más alla de los Caracas y Todasana... Parado en la roca, junto a la cruz, solo moviendo levemente el cuello, pudimos disfrutar de unas ciudades apasibles, calmadas, pacíficas, todo un engaño a quien no conoce la verdad de nuestras amadas localidades... Caracas y la Guaira son hermosas desde arriba, sin problemas, sin inseguridad, sin pobreza...
Y así como las ciudades se rindieron ante nosotros, nosotros tuvimos que hacerlo ante El Avila, que desde tan lejos como Galipán, pasando por Pico Occidental, La Silla y Pico Oriental, nos miraba complacida, compartiendo sus secretos con nosotros... Secretos reservados solo a aquellos que conquistan la cumbre...
el ascenso desde el anfiteatro hasta el pico es más o menos así... en al foto el pana José Antonio, a quien conocimos allá y quien filmaba un documental sobre el Pico
3 comentarios:
ESPECTACULAR...
la sensacion de estar en el naiguta es unica, y la has escrito de manera inmejorable, asi que mil felicitaciones por el logro y por la historia
Karla
Exelente lugar para escaparse del ruido de la ciudad y relajarse con la hermosa vista desde la cruz...
Congrats primu!!!
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