lunes, agosto 22, 2011

El Calvario (ahora re-bautizado Parque Ezequiel Zamora)

Una de mis pasiones secretas es buscar, dentro del ya casi estereotipado caos caraqueño, evidencias que una ciudad más limpia, más segura y más amable es posible... Esto no ha sido una tarea fácil, me adorada Caracas (y la gente que aquí hacemos vida) parecemos empeñarnos en hacerlo casi imposible, así que llegar al paseo El Calvario es una visión alucinante!

Por años este lugar fue ícono de como podemos arruinar cualquier cosa, al dejar una obra como esta en completo y absoluto estado de abandono, reduciendo aún más los pocos lugares que para el esparcimiento tiene el caraqueño... Pero ahora El Calvario es la viva imagen que, cuando se quiere, las cosas pueden hacerse bien y por el bien de todos.

Apenas se baja uno de la estación del metro El Silencio y divisa esas intimidantes escaleras, se nota el cambio: este es ahora un lugar que pertenece a los caraqueños, un lugar limpio, con seguridad, ordenado, con panorámicas espectaculares de la ciudad, con mucho verde del que tanto adolece Caracas, con sentido de pertenencia e historia, con orgullo y emoción...

Y si creen que el sentimiento de orgullo que me embarga por este lugar está sobredimensionado, pues no me crean y acérquense hasta alla! Algunas fotos:


las escaleras son muuuuuuuuuuuuuuchas...


...pero nunca suficientes...

20 puntos a la Alcaldía de Caracas!

instalaciones recuperadas

las caminerías...

en lo más alto de El Calvario la estatua de Bolívar


verde en gris...

vistazo de la Plaza Caracas, al fondo el Centro Simón Bolívar y la Asamblea Nacional

un servidor...

en las instalaciones de El Calvario funciona el Café Venezuela, con obviamente venta de café, jugos, tortas, unos tequeños medio dulzones pero buenos, sandwiches... Un buen sitio para pasar un buen rato...


Arco de la Federación...

martes, agosto 02, 2011

Media Maratón de Bogotá 2011

Varias cosas me deja mi participación en la Media Maratón de Bogotá 2011, todas positivas, energizantes y esperanzadoras, algunas de carácter personal y otras con matices sociales... Aqui van algunas de ellas, en el orden que se van presentando en mi irracional cerebro:

Ciertamente el cuerpo (y la mente) humana tienen límites finitos, pero es aún más cierto que éstos están ahi para romperlos, o morir en el intento. Hace unos años para mi hubiera sido impensable correr 21 kilómetros, ahora es impensable no hacerlo. La destrucción de este límite me ha llevado a ver las cosas de otra forma... Y eso me ayudó en esta oportunidad! La bella ciudad de Bogotá está casi al triple de altura sobre el nivel del mar que mi hermosa Caracas, y es evidente cuando uno llega que el aire es diferente, reconforta el alma pero empobrece los pulmones... Menos oxígeno (muuuuucho menos oxígeno!) dificulta la tarea de correr 21 kilómetros, a niveles que (al menos para el antiguo yo) harían reconsiderar la decisión de correr... Pero ahora eso es una ventaja, forzar al cuerpo te hace sentir más vivo, más cápaz y más vulnerable... Casi 2700 metros sobre el nivel del mar te acerca a las estrellas, y el esfuerzo purifica el alma...


La amabilidad, cortesía y hermandad del pueblo colombiano quedó absolutamente comprobada en este viaje, esta vez sin derecho a réplica... Mientras corría por las bellas calles de Bogotá, con mi camisa vinotinto, con mi bandera gigante en la espalda como una capa, toda Colombia testigo de la competencia me alentó, cada palabra me regaló un paso (que me hizo falta!)... Es maravilloso saber que la hermandad entre dos pueblos como los venezolanos y colombianos está a un nivel superior que cualquier trivialidad política, porque los hermanos siempre se quieren aunque los padres peleen =) Esto me da esperanza...

Para mi fue además un experiencia familiar perfecta: por primera vez mis padres salían en un viaje al exterior, y fue un honor haber servido de guía a ese par de especímenes! En una suerte de inversión de roles, donde yo era el padre y ellos los hijos, vacilamos sin parar por toda Bogotá, caminamos más de lo debido, nos mojamos con la fría lluvia de Colombia, contemplamos la belleza que está dentro de esa gente, hicimos (a veces injustas) comparaciones con nuestra propia tierra... En lo deportivo me siento orgulloso de lo realizado: completé en buena forma los 21 km en 1 hora 46 minutos, 47 segundos, lo que representa una leve mejora en mi mejor tiempo en la Media Maratón... Nada mal considerando los 2700 msnm =) llegué en la posición 1556 de 15000 almas, así que el primer 10% de la carrera!!!! Fue un gusto ver a tantos venezolanos corriendo también, todos ganadores por desafiar sus propios límites a correr sin miedo!


un servidor el día de la entrega del material... tremenda feria se organizaron, con varios patrocinantes ofreciendo productos solidarios...

el día de la carrera, llegando al Parque Simón Bolívar, de donde arrancó y llegó la competencia


con un grupo de venezolanos de Carabobo Runners, antes de la carrera

un servidor a la llegada, orgulloso representando a mi país!

yo con el pana pedro, que también mató los 21 km en 2 horas, 2 minutos...

mi padre + madre del pana pedro josé + pedro josé + mi madre + yo... Como vacilamos con las banderas, éramos como criollos rockstars en Bogotá!

ahora el pana pedro con el tricolor