viernes, agosto 18, 2006

La Gran Sabana: Salto Aponwao

En la vía, donde mi moral tocó fondo!


La curiara en Iboribó... A esta altura la baja de moral era euforia de haber llegado


Después de la curiara, y en plena caminata hasta la base del Aponwao


El salto desde arriba



El poder del Aponwao


¿ Qué se necesita un rústico para ir hasta el Aponwao? ¿ Quién dijo ? Esa era la convicción que me llevó a lanzarme esta aventura extrema, hacia la caída de agua más alta de esta zona de la Gran Sabana (como 110 metros), el Aponwao... Primero lo primero, como se llega al Chinak Merú: en el km 147 está la entrada hacia Kavanayén, ese es el camino hacia el Aponwao... Se rueda un par de kilómetros en carretera de asfalto, y luego viene lo bueno, que son 50 kilómetros de carretera de tierra, con millones de piedritas que hacen que el carro se zarandee todo el camino. ¿Y cuánto es el camino? Pues nosotros (andábamos en una terios, un corsa y una pick up) tardamos la bicoca de 3 horas y media (para llegar a Iboribó), en rústico la gente tarda hora y media o menos. En el camino te acompaña la sabana, la tierra y en mi caso la desesperanza, porque debo reconocer que en ciertos momentos se me cayó la moral... ahora que lo pienso fuimos afortunados, porque si hubiese llovido aún estaría allí!!!! Después de llegar a Iboribó (que es una suerte de campamento bien fino, con facilidades para acampar y un rio para bañarse) se agarra una curiara (como una media hora) que te acerca al salto. El cuento clásico es que ahora el muelle de desembarque está 1 kilómetro antes, por el accidente aquel de la curiara que se le daño el motor y todos sus ocupantes se fueron por el salto, matándose todos. Lo cierto es que te bajas, y luego de caminar como un kilómetro ves el salto impresionante, desde arriba. Un guía indio te acompañará en la caminata, para bajar a la base del Aponwao (como unos 20 minutos, bajando, de regreso en subida es otra la historia!)... Abajo te recibe la bruma que produce la caida de agua, como si te echarán agua con esos perolitos que usan en las peluquerías... Está prohibido bañarse aquí, pues hay remolinos muy fuertes y no quieres que tus días se acaben aquí
De lejos este salto es el más espectacular de todos, les recomiendo invertir un día completo de su visita a la Gran Sabana para esta logística... Lo de ir en carro pequeño es su decisión, no me hago responsable si se quedan varados! (pero doy fe que llegué con mi corsa! y aunque me quede pegado en la arena justo antes de llegar a Iboribó, la satisfacción de ver las caras sorprendidas de los rustiqueros no tiene precio!)
Lo bueno de ir en rústico es que además de poder llegar hasta Kavanayén, hay otros saltos (Toron, Toroncito), que se supone también son bien finos.
Recuerden que pueden acampar en Iboribo, nosotros nos regresamos el mismo día, para evitar cualquier lluvia que nos atrapara en tan lejano paraje. Recuerden llevar curdita para el camino (no importa que sean las 9 de la mañana), alguna cosa de comer, y efectivo!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mierda se pasaron de locos yendo para alla en esos carritos

Anónimo dijo...

Acabamos de ir, dejamos una spacefox en el camino para ir todos en una Hilux 4x2, pasamos mas o menos bien, de regreso llovió y salimos de milagro pues los arenales atrapan cualquier carro, suerte que un corsa sobrevivió, pues si llovía allí te quedabas!