Y la llegada de esta emblemática ave no es discreta, mucho menos silenciosa: es importante para ellas que todo el mundo sepa que están ahi, que ese es su territorio, que la capital y su contaminado cielo es ahora su hogar, y que somos afortunados por disfrutar cada día del espectáculo que son... Cuando vuelan frente a mi ventana en las tardes, y el sol alumbra su barriguita amarilla haciéndola lucir como un lingote de oro cubierto por un manto azul intenso que es el otro color que lucen... Ese es mi momento favorito de las guacamayas en Caracas.
Vivo en Sabana Grande, Caracas, en pleno centro (geográfico) de la polarizada urbe venezolana, y como he escrito otras veces las guacamayas representan todo eso que quiero Caracas sea, lo que fue, pero que ahora mismo se niega a renacer...
Soy afortunado porque están bien localizadas en la capital, y parece estoy en pleno epicentro de la actividad guacamayeril... Esta mañana (y por eso me animé a escribir este artículo) me sorprendieron con una visita más cercana, mas íntima, más sonora también, al pararse justo sobre mi cuarto (vivo en el último piso) y sacarme bulliciosamente de mi sueño... Me paré feliz, agarré mi cámara y tome un montón de fotos, que quiero compartir con todos Uds.
Una linda parejita...
...que parece se dio cuenta de mi presencia...
...y decidieron darme un buen show...
...deidades bicolores...
...tranquilas...
...o en plena acción...
esta foto no fue esta mañana, fue hace un par de meses, justo en el edificio frente al mío... Como 16 guacamayas en su oficina de reunión! Alrededor de las 5pm...