En tiempos en que Colombia era famosa por todos los motivos equivocados, asociados a violencia y destrucción, el Maestro Fernando Botero hacía lo suyo para poner una nota diferente a su país... Una nota de arte, progreso y genialidad, pero nunca elitista, más bien popular... Ahora que Colombia es un país con una mejor cara, la obra del Maestro sigue resaltando como postal perfecta de los mejor que nuestros vecinos tienen para ofrecer.
En Medellín, la ciudad de la eterna primavera, justo a la salida del Metro Parque Berríos, se encontrarán con unos de los íconos de esta ciudad, la Plaza de Botero... El Maestro donó 23 esculturas gigantes, de esos gorditos que lo han hecho brutalmente famoso y millonario, que han sido dispuestas a lo largo de una especie de boulevar, donde todo el mundo queda hipnotizado por esta maravilla.
Este espacio urbano en pleno centro de Medellín, me hace reflexionar en lo factible de modificar la cara de una ciudad, y lo lamentanble que estos ejemplos no sean ampliamente copiados Venezuela... Ver a cientos de personas, colombianos y extranjeros, vacilar en este punto de la ciudad me sorprendió, es que a la gente le cambia hasta la actitud cuando su ciudad cambia la cara... Así que Grande Botero!

Sin preocupación alguna de actuales normas estéticas, esta gordita se exhibe sin pudor...

Como se supone vuela con esas mini alitas?????

caballero guardián...

me gustaría poder decirles el nombre de este edificio, pero no tengo ni idea! Entre esta construcción y el Museo de Antioquía están las esculturas de Botero

el inicio... creo que este adán se comió mucho más que una manzana...

... !!! ...

opresión...

al fondo el Museo de Antioquía

vista general...

un servidor